domingo, 26 de septiembre de 2010

Besos



Los besos son increíbles. Los besos no se roban, los besos se ofrecen, se regalan, se imponen, se niegan. Los besos no se palpan, pero se sienten. No se tocan pero dan calor. No se ven pero se perciben.
Los besos no existen por sí solos, debe haber dos para que estén.
Están los besos aéreos también, que se cree que tienen rumbo autodirigido.
Pero los besos sólo existen por un destino, no existen los besos a nada y muchas veces nos olvidamos de ese detalle. Tampoco existen los besos robados, nunca vi a nadie que robara un beso, pero sí gente que los consiguiera.

Los besos son sorprendes, sin intención de ambas partes no pueden nacer ni existir ni perdurar. Pero así como los besos son fruto de dos, los besos son portadores de sentidos. Sentidos del creador y sentidos del receptor. No siempre coincidentes.
Hay besos regalados y hay besos de cumplidos. Hay besos por compromiso, hay besos para socializar y hay besos pasionales. Los más bellos de la vida creo que son los regalados y recibidos. Los que salen emocionados hacia un cachete y hasta provocan grandes sonrisas y abrazos y los que llevan un acoplado de amor y lujuria. Estos últimos pueden confundirse pero siguen siendo los mas bellos, son los que provocan chispas en el aire, mariposas en la panza y movilizan todo el cuerpo. Estos son muy especiales porque solo existen por consentimiento y deseo, nunca pueden ser mentirosos, sólo nacen del placer y la confianza.

viernes, 24 de septiembre de 2010

Meeting

Why do I look at you? Why do I touch you? What do I seek in you, woman,
That I should to meet you again?
Why must I sound once more your abysmal anothingnees,
And draw up only pain?
Hard, hard, I stare at you watery ayes; yet am not convinced, Now no more than ever before,
That they are only two mirrors reflecting the sky’s blank light,
That, and nothing more.
And I press my body against your body, as thoungh I hoped to break
Clean through to another sphere;
And I strive to speak to you with a speech beyond my speech,
In which all things are clear;
Till exhausted I drown once more in your abysmal nothingnees,
And the cold nothignees of me:
You, laughing and crying in this ridiculous room,
With your had upon my knee;
Crying because you think me perverse and unhappy; and laughing
To find our love so strange;
Our eyes fixed hard on each other in a last blind desperate hope
That the whole world might change.


Conrad Aiken

El Gran Gigante




Mi gran gigante es el tiempo que siempre me esta acechando.
Mi sentir, mi accionar, mi pensar siempre están pendientes de él.
Él es alto, imponente, grande y buen mozo.
Imposible de ignorar, imposible de evitar, imposible de no ver.

Soy marioneta del tiempo. Soy feliz si me sobra, soy infeliz si me falta, no soy nada si intento ganarle. Es una línea muy delgada la que define mi estado.

Es difícil pensar que el gigante me espera cuando la mayoría de los escritos y consejos dicen que no lo dejemos pasar en vano, que no lo dejemos pasar vacío.
¿Cómo lleno a mi Gigante? ¿Cómo camino a su ritmo?

En general mis mejores recuerdos se dan en los momentos en que me olvido del Gigante, que lo tomo como amigo y lo invito a acompañarme.
Los mejores momentos son los cuales no se miden, son los cuales se disfrutan y mastican, duren lo que duren, siga lo que siga.

Cuantas veces por día corremos al Gigante, nos medimos con él y cuantas lo invitamos a un té?

jueves, 9 de septiembre de 2010

One Art

The art of losing isn’t hard to master;

so many things seem filled with the intent

to be lost that their loss is no disaster.


Lose something every day. Accept the fluster

of lost door keys, the hour badly spent.

The art of losing isn’t hard to master.


Then practice losing farther, losing faster:

places, and names, and where it was you meant

to travel. None of these will bring disaster.


I lost my mother’s watch. And look! my last, or

next-to-last, of three loved houses went.

The art of losing isn’t hard to master.


I lost two cities, lovely ones. And, vaster,

some realms I owned, two rivers, a continent.

I miss them, but it wasn’t a disaster.


-Even losing you (the joking voice, a gesture

I love) I shan’t have lied. It’s evident

the art of losing’s not too hard to master

though it may look like (Write it!) like disaster.


by Elizabeth Bishop

martes, 7 de septiembre de 2010

Puertas y ventanas…Ventanas y puertas


Hoy las ventanas prometen acceso a todo. Hoy prometen mantener una visión no sólo lo inmediato sino del mundo externo. Ofrecen inmediatez y la mejor calidad. El mundo y la felicidad a tus pies. Dan más que entrada y salida de aire, permiten renovar y actualizar el presente. Las ventanas parecen la mejor salida, ya que ofrecen una visual atractiva y diferente, prometedora y aventurera. Mucha gente mira las ventanas y sueña con lo inalcanzable de afuera cuando esta encerrado. Las ventanas son quienes nos mantienen la esperanza de que ya saldremos y afuera nos encontraremos con ese paraíso, que vemos e imaginamos, pero realmente no sentimos.

Y para que están entonce las puertas?
Las puertas permiten entrar y salir gente. Quien pasa una puerta lo hace como si mismo y se encuentra con otro en la misma situación. Quien ve por una ventana tiene un vidrio que filtra. Quien cruza la puerta huele, percibe y provoca.
Las puertas permiten entrar y salir personas con su encanto y perfume. Las ventanas permiten ver la imagen de gente encantadora, inodora e insípida. Con la posibilidad de agregar sensaciones a elección
Por las puertas entra gente cargada de cualidades, miradas, intenciones y temperaturas. Por las ventanas solo entran temperaturas del medio exterior.
Por la puerta entra una sonrisa y un abrazo tibio. Por la ventana se ve una sonrisa y gestos a interpretar.
Por una puerta es difícil que entre una mentira caminando, entra lo real y tangible. Por una ventana solo queda confiar en que la imaginación no nos juegue una mala pasada.

Si la ventana es grande y da a los demás, la vida es pública pero no social. Si la puerta siempre cumple su función, no importa la ventana, la vida es real.

Por una ventana puede entrar el amor?

Se puede entrar por una ventana? A veces si, a veces no.

Quizás se entra y se sale por la puerta.