Leí alguna vez que cuando algo se quiebra no se arregla. Se puede remendar pero la herida, la marca nunca se irá.
Algunos prefieren buscar el cambio para no enfrentarse a esa posiblidad de fracaso. Otros consideran que esa actitud es sinónimo de de falta de compromiso, pasión y amor por ello: La salida fácil, el abandono.
Hay cosas muy fáciles de romper. Desde cierto ángulo, un simple, pequeño y descuidado movimiento rompe una hoja. Nunca podremos recuperar su forma original, la marca será eterna.
Un gran movimiento puede romper, rasgar una pared y su arreglo puede ser luego imperceptible.
Lo débil puede terminar haciendo los peores destrozos. Algo simple puede quebrar confianzas, apagar sentimientos y alejar. Y no repararse jamás.
Hay que ver cuan triste esta el papel, si nos quiere volver a mirar....